Chuparse el dedo o succionar el chupete afecta a la formación de los dientes, pero es uno de los primeros gestos instintivos del ser humano que nace de la necesidad de alimentarse. Ayuda al bebé a calmar la ansiedad y el dolor por el crecimiento de los dientes y reduce las posibilidades de muerte súbita. Los especialistas recomiendan que los padres retiren el chupete a partir de los 24 meses. Hasta esa edad, los daños y malformaciones causadas por la presión mandibular sobre el chupete aún son reversibles sin necesidad de un tratamiento de ortodoncia. Aunque lo recomendable es que a partir de los 12 meses se reduzca el uso del chupete.
Según el estudio de Jane Soxman, publicado por General Dentistry, se recomienda utilizar el chupete un máximo de 6 horas diarias. El uso del chupete después de los tres años y durante más horas que esas 6 puede derivar en una maloclusión denominada mordida abierta. Esto es que entre la parte superior y la inferior queda un hueco cuando se cierra la boca.
Por otra parte, debes recordar que para que el chupete sea seguro debe cumplir con las normas fijadas por AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación). Para ello, el chupete debe estar compuesto de material plástico, los bordes deben ser redondeados, debe tener una anilla o tirador para poder extraerlo de la boca y la tetina no puede ser de un tamaño superior a 3,3 cm.
Es peor el dedo que el chupete para la formación de los dientes
No obstante, siempre es mejor que el niño o la niña use un chupete a que succionen el dedo, que por lo general suele ser el pulgar. Este hábito entraña otros riesgos además de las malformaciones en los dientes como consecuencia de que no se pueda esterilizar como un chupete.
En lo referente a la formación de los dientes, chuparse el dedo provoca diversos problemas en la alineación y algunos solo son solucionables con un tratamiento de ortodoncia en años posteriores. La succión del dedo da pie a que el niño tenga una mordida abierta. Asimismo, debido a la presión que ejerce el niño sobre el dedo se eleva de forma excesiva la bóveda del paladar y se estrecha la arcada maxilar de forma paulatina. Esta deformación puede acarrear problemas en la masticación y deglución de la comida y perjudica el desarrollo del habla así como en la dicción del niño o de la niña.
Consejos para dejar el chupete:
1.- Cuanto antes deje el chupete más fácil y menos síndrome de abstinencia sufrirá.
2.- Mejor dejarlo de golpe, pero si se decide que lo deje de forma gradual puedes untarle limón o algo que dé un sabor desagradable a la tetina.
3.- Debes ser firme una vez se ha iniciado el proceso.
4.- Asocia dejar el chupete a algo positivo como ser un “niño o niña grande” o a algún premio de algún personaje fantástico (el hada de los chupetes).
5.- No se debe recurrir a castigos porque, insistimos, es peor esto, a que el niño o la niña se chupe el dedo.
En cualquier caso, recuerda que la primera visita al dentista en la infancia está recomendada a los 6 años. Cualquier problema que pueda surgir en la formación de los dientes será más fácil y económico de resolver si tu dentista de confianza y ortodoncista lo detecta a tiempo. En la clínica dental De Vicente Ortodoncia, la doctora especialista en ortodoncia Ángeles de Vicente tiene más de 30 años de experiencia en el tratamiento de niños con problemas de mordida o maloclusiones. El resultado siempre es el mismo: conseguir una sonrisa sana, equilibrada y perfecta.
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Periodista y responsable de comunicación para diferentes empresas. Especialista en marketing digital y periodismo multimedia con más de 10 años de experiencia. Todos los artículos escritos en este blog, están supervisados por la doctora Mª Ángeles de Vicente, especialista en ortodoncia con más de 30 años de experiencia.