Salud oral y los implantes dentales

En este artículo, te vamos a explicar por qué la salud oral y los implantes dentales son más que una decisión estética. La cavidad oral constituye una de las primeras zonas del aparato estomatológico. Es una de las partes implicadas en importantes funciones que van desde hablar, comer, digerir los alimentos y obtener sus nutrientes, hasta las propias expresiones faciales. Por otro lado, la cavidad oral juega un papel relevante en múltiples patologías sistémicas. En algunas ocasiones tendemos a ver la cavidad oral como un ente separado del resto del organismo, pero no es así. Además, la boca funciona como un conjunto, donde cada una de las partes juega un papel clave. Veámoslo a lo largo de este artículo. 

En los últimos años se ha podido observar una interrelación  de la salud oral con patologías de distinta índole, desde enfermedades o accidentes cerebrovasculares, diabetes, parto prematuro, neonatos de bajo peso al nacer, hasta enfermedades de deterioro cognitivo, como Alzheimer o Parkinson, e incluso, una última revisión sistemática del grupo ETEP [1], en la cual tuve la suerte de participar, señala la relación de una de las enfermedades de las encías, la periodontitis, y un mayor número de piezas ausentes, con una mayor mortalidad. Pero ¿por qué? [2]. La respuesta la tenemos precisamente en la conexión entre la boca y el resto del organismo. 

Por qué los implantes dentales pueden ayudarte a nivel global

Una cavidad oral con patologías tales como enfermedades de encías, caries, ausencias dentarias… es una boca con bacterias y el organismo intenta defenderse de esos retos que se le presentan. Esto hace que haya una inflamación en los tejidos que rodean al diente. Imagina que te caes de un escalón, tu tobillo se hincharía, en este caso pasa lo mismo. Pero esa inflamación y todas las señales químicas que se generan en la boca, a nivel local, también viajan por la sangre y hacen que el resto de patologías que cursan con inflamación general (sistémica) como la obesidad, diabetes o problemas cardiovasculares, entre otras muchas, se vean agravadas precisamente porque la inflamación ha aumentado.

El argumento podría darse en el otro sentido en algunas ocasiones, haciendo patente aún más la importancia de la salud oral en estas personas. El hecho que las ausencias dentarias también se relacionan en algunos estudios con todas las patologías citadas pone de manifiesto que una menor salud oral, y por lo tanto un menor número de piezas dentarias, es un problema no solo a nivel local sino a nivel global para tu organismo. Todo esto sin contar los problemas que podrían generarse a otros niveles como sociales, fonéticos, etc. 

Problemas futuros

Si nos centramos en la propia cavidad oral, la ausencia de dientes puede acarrear problemas futuros. Es aqui, donde se generan enfermedades evitables con implantes dentales. La boca funciona como un engranaje, y cuando una de sus piezas falla, se pueden generar problemas en cadena. Cuando un diente no está presente, los dientes adyacentes intentan ocupar su espacio, no solo los de al lado, si no también los de arriba o abajo, haciendo que todos los dientes se muevan.

Esto puede provocar problemas incluso en la ATM (articulación temporomandibular) porque por ejemplo se producen contactos a la hora de mover la mandíbula que no deberían de estar. Además, es probable que los dientes de al lado empiecen a recibir más fuerza de la que debería. Incluso fuerzas que no son las ideales, produciendo desde fracturas en los dientes, hasta su desplazamiento ¿Sabías que la mandíbula puede generar una fuerza de hasta 50 kg en un contacto entre dientes? [3]

Como has podido ver de una forma general, cuidar de la salud oral y reponer las piezas dentarias tiene importancia en un completo estado de bienestar físico, social y psicológico [4]. 

A la hora de cuidar de tus dientes, salvarlos, e incluso reponer los que faltan con los implantes dentales, hay distintas opciones a considerar. Te animo a que te pongas manos a la obra, buscando un tratamiento de calidad y completo, donde las distintas partes de tu boca, tu salud oral y general engranen de una forma perfecta, preservando no solo tu salud en ese momento, sino mirando a que se preserve a lo largo del tiempo. 

Por último, me gustaría contarte cómo ha evolucionado la historia de la odontología. Se ha pasado de épocas pasadas, donde el único tratamiento era la extracción, a una época de tratamiento, donde las distintas patologías se tratan para restablecer la salud oral. Sin embargo, es momento, en mi opinión, de pasar a una nueva etapa, esa es la etapa de la prevención, donde simplemente con una correcta salud oral y medidas preventivas por tu parte y la de tu dentista no sería necesario tratar, puesto que estarías sano, simplemente prevenir. ¿Lo habías pensado?

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[1] Romandini M, Baima G, Antonoglou G, Bueno J, Figuero E, Sanz M. Periodontitis, Edentulism, and Risk of Mortality: A Systematic Review with Meta-analyses. J Dent Res. 2020:22034520952401.

[2] Sanz M, Marco Del Castillo A, Jepsen S, Gonzalez-Juanatey JR, D’Aiuto F, Bouchard P, et al. Periodontitis and cardiovascular diseases: Consensus report. J Clin Periodontol. 2020;47:268-88.

[3] Edmonds HM, Glowacka H. The ontogeny of maximum bite force in humans. J Anat. 2020;237:529-42.

[4] Bradley KU, Goetz T, Viswanathan S. Toward a Contemporary Definition of Health. Mil Med. 2018;183:204-7.